![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvVSg01F8jQJJ-rdWi1ZYYqBUC5psMy52JLrbeziy1ZQQuG27JCutjF1IqZh0mlv1XGxTowhcJbToOST5yCXCuveBz9SCLqAPWI4QSpBaReOa25thCeWfOuSId7qedHwTfaHhhs-VKdsCi/s320/448.jpg)
En el primer encuentro, las palabras y las imágenes giran, rara vez son atrapadas. En el segundo encuentro, es probable, que una imágen retorne y se quede. El grupo lleva, trae relatos, surgen bocetos. Papeles blancos, lápices, crayones, harán que lo imaginado se convierta en formas. Y después la construcción. El Momo lleva: madera, alambre, papel, cola, papel y pintura, mucha pintura. Se necesitan: manos y manos, pinzas, serruchos, pinceles, agua. Hay que mirar y ver como crece, como se va pareciendo a lo imaginado.
Es un nacimiento rápido, rotundo. El estará entre nosotros poco tiempo. Será llevado en andas entre hacedores y murgueros , para que la gente lo vea, lo
aprecie en su breve reinado. Después es depositado en la cima del parque a la espera de los deseos que quedarán impresos en su piel brillante.Cerca, está el escenario poblado de actores , cantantes y murgueros. El público atento responde con aplausos. Actores vociferan el testamento y todos caminan hacia el Momo.
Arbocaliptus Castaño Lila, aguarda. La mecha espera. Entonces, el momento esperado. Con gesto lento la mecha embiste, encendida. Y el fuego nace, los cuerpos danzan, se mecen al compás de una música que viene del fondo de la historia.
Fuego que funde y perpetra los deseos , fuego breve y eterno.
Es un nacimiento rápido, rotundo. El estará entre nosotros poco tiempo. Será llevado en andas entre hacedores y murgueros , para que la gente lo vea, lo
aprecie en su breve reinado. Después es depositado en la cima del parque a la espera de los deseos que quedarán impresos en su piel brillante.Cerca, está el escenario poblado de actores , cantantes y murgueros. El público atento responde con aplausos. Actores vociferan el testamento y todos caminan hacia el Momo.
Arbocaliptus Castaño Lila, aguarda. La mecha espera. Entonces, el momento esperado. Con gesto lento la mecha embiste, encendida. Y el fuego nace, los cuerpos danzan, se mecen al compás de una música que viene del fondo de la historia.
Fuego que funde y perpetra los deseos , fuego breve y eterno.
Amaranta
No hay comentarios:
Publicar un comentario