El sábado 21 luego de la multitudinaria charla con el Fueron Penal Juvenil, todo volvió a la normalidad. Nos juntamos los mismos de siempre para compartir una mañana con olorcito a pan.
Parece que al momento de amasar algunos temen que la harina los ensucie.
Agregar uno a uno los ingredientes, calcular las proporciones, dejar que la preparación aumente, hacer bollitos con formas sorprendentes y esperar con ansias frente a la puerta del horno, constituyen un ritual muy simple pero efectivo. La unión muchas veces se encuentra en lo cotidiano sin necesidad de declaraciones de principios ni discursos elocuentes.
Cada uno nosotros dibujó los paquetes para llevarnos los panes calentitos.
Más tarde y desafiando a la lluvia, volvimos a Macondo para disfrutar del cine móvil con una selección del Festival Internacional de Cortos local.
Esto saldra en la pagina al pulsar leer mas
No hay comentarios:
Publicar un comentario